Hubo un tiempo en que el sistema educativo dejaba fuera algunos colectivos: minorías étnicas y
culturales, mujeres, discapacitados... o les proporcionaba escolarización aparte (los sordos, a los ciegos, a los discapacitados).
En una segunda etapa, se plantean innovaciones o reformas en el sistema educativo: la integración de
estos colectivos, basándose en el principio de igualdad de todas las personas. Según esta reforma, es
posible que los niños con discapacidad estudien en escuelas normales... la diversidad del alumnado se
contempla como un valor positivo. Aunque nuestro sistema educativo se encuentre en esta etapa, los
expertos ahora hablan de la posibilidad de dar un paso más en la integración escolar.
Se quiere construir una escuela para todos. Esta escuela tomaría en cuenta todas las expresiones de la
diversidad y todos los alumnos se educarían en la diversidad, en un aula corriente, todos juntos (y se
reducirían las aulas de educación especial). Del mismo modo, la inclusión escolar, según las medidas
que propone, debería garantizar lo apoyos educativos, pues sólo así se asegurarían los objetivos
curriculares que cada alumno pueda alcanzar.
¿Qué os parecería esta tercera medida?. En muchos de nuestros centros tenemos la suerte de compartir nuestro tiempo con compañeros que tienen necesidades especiales y que sabemos lo que significa compartir el aula, ¿creéis que se podría dar un paso más para que todos nos enriqueciéramos?.
Jesús de Nazaret estaba constantemente haciendo gestos que iban dirigidos a la inclusión de los demás. Él nos lo dejó claro: para Dios lo más importante es que lleguemos todos, aunque quizá eso suponga que tardemos más. Pensad en todo esto y si se os ocurre alguna propuesta nueva quizá podamos compartirla con la dirección.
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