domingo, 16 de febrero de 2020

ORACIÓN DE LA MAÑANA: 17 DE FEBRERO-SECUNDARIA

ORACIÓN DE UN JOVEN
¿Mi oración? Es algo muy simple y al mismo tiempo muy complejo. Es hablar con Dios, darle
gracias, pedirle, estar con Él, alabarle, recordarle durante todo el día. En la oración, como en la vida, se pasan temporadas de todo: gustos sensibles, sequedad, cansancio, alegría, esperanza... La oración es una vivencia del Espíritu y, como todo lo que es del Espíritu, resulta difícil concretar y a veces también de experimentar. La oración para mí es cavar en un terreno seco en el que, de vez en cuando, encuentras un manantial de agua fresca. Ese encuentro te alegra tanto, te dan tanta fuerza, que sigues de nuevo cavando y cavando aunque tardes en volver a encontrar agua.
¿Dificultades? Muchas: cansancio, desánimo, falta de ganas de quedarte en soledad con Dios.
Cuando las cosas van bien, es más fácil. Te siente “recompensado” por Dios. Pero cuando no
obtienes lo que pides... ¡qué difícil es aceptar que ése es el plan de Dios para ti!
¿Gozos? ¡También muchos! Dios se te hace presente y un solo instante de su compañía hace
que te sientas tan feliz como el que más.
Oración:
✓ Despierta, Señor, nuestros corazones, que se han dormido en las cosas  y ya no tienen fuerza para amar.
✓ Despierta, Señor, nuestra ilusión que se ha apagado en ilusiones pobres.
✓ Despierte, Señor, nuestras ganas de felicidad, porque nos perdemos en diversiones caducas.
✓ Despierta, Señor, nuestro corazón que se ha interesado y no sabe del amor que se entrega gratuitamente al pobre.
✓ Despierta, Señor, todo nuestro ser, porque hay caminos 
que sólo se hacen con los ojos abiertos para reconocerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario